La industria de la construcción era una de las mayores generadoras de empleo antes de la pandemia, y la que más se prestaba a la rotación del personal, sobre todo por los accidentes en las obras.
Para mantener a los trabajadores seguros en las construcciones es necesario tener una tecnología adecuada para enfrentar problemas en la calidad del aire, la temperatura y el funcionamiento del equipo.
Las organizaciones de la industria pueden cumplir fácilmente las regulaciones y estándares de sus países, si el uso de la tecnología apoya la mejora del conocimiento y mitigación de riesgos.
Por ejemplo, en EUA las empresas usan un software para rastrear y monitorear la seguridad de los empleados y contratistas mucho antes de que entren en la obra, reduciendo así los incidentes hasta un 50% en comparación con el promedio de la Oficina de Estadísticas Laborales.
Por otro lado, en México de los 400,000 accidentes ocurridos en el 2019, 33,000 fueron en obras de construcción, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social en su ‘Memoria Estadística 2020’.
Para disminuir estas cifras, las empresas del sector comenzaron a usar plataformas digitales que ofrecen una mejora en la gestión e implementación de programas de seguridad para sus trabajadores.
Estas herramientas son vitales para garantizar la seguridad en el trabajo, al facilitar procedimientos administrativos que dejan a la vista puntos a mejorar para aminorar los accidentes, destacó Luis Herrera, director de negocios de Procore Latinoamérica.
Algunos de sus beneficios de la digitalización de la industria son:
- Formas de dar aviso y resolución de un problema. Se da una alerta de seguridad en la plataforma con una fotografía que explica el inconveniente, a la par manda el mensaje al agente indicado que puede dar solución, disminuyendo el tiempo de respuesta y la posibilidad de un accidente.
- Agilización en las nuevas estrategias de seguridad. A causa de eventualidades se tiene la necesidad de cambiar alguna política, ahorrando tiempo en papeleo y aprobaciones.
- Auditoría remota. La digitalización de la obra permite tener el control de esta sin necesidad de mantenerse en la locación, gracias a los datos registrados en la plataforma, como anomalías e indicadores.
- Acreditación con terceros. Al tener en la nube la gestión administrativa de la política de seguridad empresarial permite la mejora y facilita los procesos de acreditación con el cliente al garantizar confianza en la seguridad del trabajador.
- Disminuye el trabajo administrativo. Deslinda al personal del trabajo administrativo, porque permite analizar datos de la plataforma para conocer qué tareas generan mayores tasas de accidentalidad.
- Información continua entre oficina y obra. La información fluye entre personal presencial en la obra y aquella que se mantiene en las oficinas, haciendo a ambas partes conscientes de cómo proteger la seguridad de los trabajadores al poseer la misma información actualizada.